martes, 2 de agosto de 2011

Darkness, Capitulo 8


Capitulo 8: Otra complicación

Magnus abrió sus ojos muy despacio, poco a poco fue tomando conciencia de donde estaba.
Tenía su cabeza sobre el pecho de Alec y los brazos de este le rodeaban.
Una sonrisa recorrió su rostro, mientras pensaba en lo que había sucedido la noche anterior. Eso si había sido una reconciliación.
Rodó hasta colocarse sobre Alec apoyándose con sus codos sobre la cama.
-Despierta, Amor- le susurro a su oído.
Alec se removió un poco debajo de Magnus
“No es hora de jugar, Magnus enfócate” se dijo a si mismo.
-Alec, amor despierta- susurro Magnus sobre los labios de Alec.
-¡Mmmmm! Solo cinco minutos más- se quejo Alec con suavidad.
-Si nos quedamos así cinco minutos más no se que pueda suceder- dijo Magnus pícaramente- mejor abre esos hermosos ojos de una vez.-
-Me gustaría saber que puede suceder- dijo Alec mientras abría sus ojos lentamente.
La luz le dio de lleno en ellos, todavía pese a los años le impactaba el color de ojos de Alec; sentía como si los conociera de otra vida. En ese momento sus ojos  eran de un hermoso azul puro, eso significaba que estaba feliz.
Magnus no puedo evitar sonreír
-Me encanta ver tu sonrisa-dijo Alec mientras le acariciaba el rostro
-Tratare de sonreír mas seguido, para no privarte de ella- dijo Magnus con una enorme sonrisa.
Alec rió fuertemente, su risa de nuevo. No podía creer como había sobrevivido sin él, se había engañado durante cinco años. Aun amaba a Alec y más, mucho más de lo que se puede decir con palabras.
-Lo siento- dijo Alec repentinamente.
Magnus volvió a la tierra.
-¿Qué sientes cariño?- pregunto Magnus extrañado.
Estaba totalmente seguro que no había hecho nada mal, en el poco tiempo que estaban juntos. Lo de anoche había sido realmente satisfactorio.
-Siento haberte hecho sufrir- dijo con un hilo de voz, mientras acariciaba su rostro lentamente- ¿estabas pensando en eso verdad?, puede ver el dolor en tu mirada. Podrás perdonarme algún día.
Magnus sintió un nudo en su garganta, de verdad amaba a este hombre.
-Tranquilo, ya paso. Y creo que anoche te demostré bastante bien que te había perdonado- dijo con una sonrisa picara.
-¿Quizás necesito otra demostración?- dijo  Alec de forma seductora
Magnus sintió como Alec lo levantaba y lo tumbaba sobre la espalda, para luego rodar sobre él.
-Aja. Te gusta dominar la situación- dijo Magnus alegremente
En realidad amaba que él dominara la situación.
Alec sonrió de forma salvaje.
-Esta en mis genes- contestó
Alec bajo lentamente su rostro, acercándose más a Magnus.
-No empieces a jugar algo que después no puedes parar- dijo Magnus tratando de controlar su voz.
Estaba totalmente nervios, siempre era así con Alec lo hacia perder los estribos.
Podía sentir su pulso acelerándose, su corazón  latiendo rápidamente y para que mentir otras partes de su cuerpo también sentían la presencia de alec muy cerca y respondían ante ella.
Alec le rozo el rostro el cuello con sus labios, eran roses lentos que poco a poco se fueron convirtiendo en pequeños besos.
Un gemido se escapo de los labios de Magnus.
-¿Te gusta?- le susurro Alec contra su pecho.
“Para que diablos pregunta, si sabe que es mi parte favorita. Debería concentrarse más en lo que esta haciendo”- pensó Magnus
-Alec, ya vasta. Tenemos que ir al instituto- dijo Magnus tratando de controlarse.
-Y ¿Qué pasa si yo tengo una mejor idea que ir al instituto?- susurro Alec mientras inicia el descenso de sus pequeños besos.
Magnus gimió de nuevo.
-Alec, tenemos que ir por tus cosas. Si no te juro que esta noche dormirás afuera- dijo Magnus, pero no con la convicción que pretendía.
Ya que todo su cuerpo se negaba a ir al instituto, estaba muy contento con lo que iba a suceder.
-No creo que me dejes a fuera.- dijo Alec mientras levantaba la cabeza y lo miraba- Ahora por que no te relajas, créeme se que te va a gustar.
Alec bajo de nuevo la cabeza, Magnus sintió como con su lengua acariciaba uno de sus pezones.
Otro gemido salio de su boca.
Sus barreras estaban cayendo es este momento, bueno no es que hubiera puesto muchas.
Sabía que en cualquier momento iba a perder el control, y estaba seguro que eso era lo que buscaba Alec.
Un sonido lo saco de su burbuja de placer.
Algo sonaba era como burbujas en el fondo del mar
Magnus escucho más atentamente parecía un celular.
-Alec, tu celular esta sonado- dijo Magnus con desgana.
-Déjalo, Ahora estoy muy ocupado- dijo mientras comenzaba a succionarle el otro pezón.
Magnus gimió de nuevo e inmediatamente arqueo su espalda como acto reflejo.
Pero el celular seguía sonado, y no lo dejaba pensar en nada.
-Podrías contestar esa MADITA cosa ya me esta volviendo loco- dijo mientras apartaba tiernamente a Alec de su cuerpo.
Este lo miro con rencor, como cuando a un niño pequeño le quitan algo que relámete le gusta.
-Por favor- dijo mirándolo dulcemente- de verdad me esta volviendo loco.
Alec se sostuvo con uno de sus codos y busco a tientas el celular sobre la mesita de noche de Magnus.
Magnus chasqueo las sus dedos y el celular apareció en la mano de Alec.
-Odio ese sonido enserio- dijo Magnus
Alec rió dúlceme y lo besó suavemente en los labios.
-Esto no termina aún- prometió Alec.
Magnus solamente sonrió mientras Alec contestaba el teléfono
-Hola- dijo a su celular
Permaneció callado un momento, seguramente estaba escuchando a la otra persona.
De pronto se enrojeció violentamente.
Magnus estaba seguro de que era Jace y que le había preguntado algo sobre lo que había sucedido en la noche.
-Eso a ti no te importa, Jace- dijo Alec
“Bingo”- pensó Magnus.
-OK, OK. En menos de una hora estamos ahí.- dijo Alec con resignación mientras terminaba la llamada.
Alec tiro el teléfono lejos de ellos con furia.
-¿Qué paso cariño?- le pregunto Magnus mientras le acariciaba el rostro.
-Jace quiere vernos, quiere hablar con nosotros.- dijo Alec un poco desanimado- tendremos que dejar esto para luego.
-No te preocupes, tendremos una noche esplendida. De eso me voy a encargar yo- dijo Magnus
Se levanto un poco para besar a Alec con dulzura, este le devolvió el beso lleno de pasión.
Magnus sabia que Alec ya estaba encendido e iba ser muy difícil para él controlarse así que tenia que poner limites.
Magnus se separo del beso.
Alec lo miro, su mirada le sorprendió.
Era demasiado tierna, estaba llena del más puro y verdadero amor. Un amor que parecía haber estado ahí por siglos.
-¿Sabes algo Magnus?- pregunto Alec.
-No, dime- contesto Magnus curioso
-TE AMO- dio alec- Te amo, más de lo que creí poder llegar a amar a una persona, te amo con todas la fuerzas de mi alma y mi corazón. Tu Magnus Bane no eres parte de mi vida, eres toda mi vida.
Magnus abrió los ojos como platos y agradeció que su espalda estuviera contra el colchón de la cama, por que de no ser así se hubiera desmayado. Su corazón latía violentamente en su pecho, nunca pensó que Alec llegara a decirle eso ni en mil años; el no era él típico chico que le dice te amo diariamente a su pareja ya que cree que esta lo sobre entiende.
-Yo también te amo Alec- dijo Magnus en un susurro- Te amo mas de lo que crees que te amo. Eres todo para mí.
Alec lo beso lentamente, pero en segundos el beso empezó a tomar fuerza.
Magnus estaba seguro que iban a llegar mas tarde al instituto.


Dos horas más tarde llegaron al instituto de Londres.
Cuando iban en la calle la gente los miraba como si fueran extraterrestres, no solo por como iba vestido Magnus. Ya que estaba relativamente normal, vestido completamente de negro como él, todavía no se acostumbraba a verlo así. Pero tenia que darle tiempo para conseguir que fuera el mismo Magnus de siempre, lleno de colores y de purpurina.
Los miraban de forma diferente únicamente por que caminaban tomados de la mano, Alec quería que todas las personas en la tierra supieran que es hombre era suyo, que se amaban con todo el corazón.
Era extraño  sentía como si hubiera amado a Magnus mucho antes de nacer, como si fuese un amor que hubiera pasado por muchos años, como si se hubieran amado desde siempre.
Claro esta, eso era imposible. Eran simplemente desvarios de un tonto enamorado.
-¿En que piensas?- le dijo Magnus mientras abría el portón del instituto.
Alec le dedico una enorme sonrisa.
-Solo pienso en cuento te amo- le dijo mientras cerraba el portón tras ellos.
El color inundo el rostro de Magnus, mientras una pequeña y tímida sonrisa aparecía en sus labios.
-¿De verdad me amas tanto, Alec?- le preguntó el brujo
-Por supuesto- contesto Alec mientras atraía al mago hacia él y lo besaba lentamente.
Una enorme carcajada los hizo quedarse totalmente inmóviles. Ambos se giraron para ver de donde provenía el sonido.
Era Simon, el vampiro estaba sentado en una de las gradas del instituto e Izzy estaba recostada a él.
-Deduzco que mi regalo les fue muy provechoso- dijo Simon
Alec sintió como enrojecía violentamente.
-OK! Eso es un SI- Dijo Izzy riendo.
Magnus lo miro con curiosidad
-¿De que regalo están hablando?- Preguntó
Alec sintió como la lengua se le enredaba, no sabia que decirle. Era fácil hacer las cosas con Magnus pero hablar sobre ellas en público no era su fuerte.
Sabía que estaba aun más rojo.
-Un pequeño obsequio que le entregué a Alec anoche. Creo que lo disfrutaste mucho Magnus- dijo  Simon mientras reía- Pero mejor cambiemos de tema por que muy pronto Alec se convertirá en un tomate.
Magnus se giró  para quedar justo frente a Alec
-Pero yo quiero saber- dijo como si fuera una rabieta de un niño pequeño.
-Yo creo que mejor entran de una vez- dijo Izzy- Jace debe estar perdiendo los estribos se suponía que llegarían hace una hora.
Alec agradeció con una sonrisa a su hermana por cambiar de tema.
-Entendido- dijo mientras tomaba a Magnus de la mano más fuerte para que lo siguiera.
Pero este no se movió.
Alec lo miro, intrigado.
-¿Qué pasa?- pregunto con suavidad.
Magnus agacho la cabeza.
-Tal vez no soy bienvenido en este Instituto- respondió- ya sabes soy un mago y todo eso.
-No digas tonterías eres Magnus Bane- afirmo Alec- además eres mi novio.
Magnus sonrió.
-No te meterás en un lio por esto- dijo Magnus.
-La verdad no me importa- aseguro Alec- si me quieren para una reunión, tú vienes en el combo.
Magnus sonrió aún más.
-Además, ya te dije eres mi vida y no es como si te fuera a dejar aquí- continuo Alec mientras le tocaba tiernamente el rostro- podría pasar cualquier vampiro…
-Deja de hablar mal de Jared, es solo un amigo- lo corto Magnus.
Alec lo miró significativamente.
“Tendré que explicarle personalmente la definición de amigo a Jared” pensó Alec
-No creo que él piense lo mismo- contestó Alec- Pero no hablemos de eso ahora.
Le dedico una de sus mejores sonrisas a su novio.
-Esta bien- contestó
-Bueno ahora sígueme- dijo Alec
Alec condujo a Magnus hasta la puerta del instituto, Simon e Izzy se pusieron en pie y los siguieron.
-Alec-dijo Izzy- Antes de que entres creo que deberías saber algo.
Alec se paro en seco y miro a su hermana.
-¿Qué debería saber?- pregunto Alec.
-Ahora Amber forma parte de nuestro equipo- respondió Izzy.
-¿Qué?- dijo Alec
Sintió como Magnus se quedaba momentáneamente inmóvil a su lado
-¿Quién es Amber?-Preguntó el mago mirándolo un poco enojado.
En ese momento la puerta del instituto se abrió, y por ella salió Amber. El sol de medio día hacía que sus cabellos rubios y sus ojos amarillos brillasen de una forma extraña.
La chica lo miro maravillada, y le dio una sonrisa provocativa.
Magnus se tenso aún más a su lado, e intento soltar su mano de la de Alec. Pero no lo dejaría, toda tenía una explicación.
“Ni conozco bien  a esa chica y menos me interesa” pensó Alec
-¡Alec!! Estaba muy preocupada por ti. Pensé que nunca llegarías- dijo la chica mientras se tiraba sobre él a abrazarlo.
Alec no se esperaba aquella reacción, tuvo que controlar su equilibrio para no dar de espaldas con el suelo.
Pero a pesar de todo no soltó a Magnus.
“Esta chica esta totalmente ciega” pensó “No le quedo claro que no me gustan las mujeres y que estoy al lado de mi novio”
Sintió como Magnus se soltaba de su mano.
Rápidamente se quito a Amber de encima y la miro con furia.
Esta le devolvió esa mirada que hacen los niños cuando saben que están haciendo algo malo y no lo quieren decir.
-Debo suponer- dijo Magnus con arrogancia, mientras entrelazaba sus manos en sobre su  pecho y miraba a Amber como si fuera la cosa más insignificante que hubiera visto - que esto es Amber
Y al decir esta última palabra lo miró exigiéndole una explicación
 “Genial” pensó
 No podía creer que en su primer día de novios apareciera otra complicación. 
Autora: Gabriela León R.

Nota: Esta historia es basada en los libros de Cassandra Clare.


Los personajes Magnus Bane, Alec Lightwood, Clary Fray, Jace Herondale, Simon Lewis e Isabelle  Lightwood pertenecen a Cassandra Clare.
La portada de Darkness fue creada por Viviana Araya.

1 comentario:

  1. Oigan, ya estamos x el 2012, enero, no podrian actualizar??

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